La Art Fair Tokyo vuelve con su nueva edición en el Tokyo International Forum
- Claudia Montes
- 19 mar 2024
- 5 Min. de lectura

Tokyo ha acogido la nueva edición de la Art Fair Tokyo, el evento de arte anual más grande de Japón y el más antiguo de Asia, donde algunas de las galerías más emblemáticas del país y otras internacionales muestran las obras de sus artistas más icónicos. El evento tuvo lugar el fin de semana del 8 al 10 de marzo en el Tokyo International Forum, en Chiyoda, una zona muy céntrica de la capital; y en él participaron más de cien galerías. Se trata de un encuentro clave para los artistas, los amantes del arte y los principales actores del mercado, ya que se muestran tanto obras de arte moderno y contemporáneo, como piezas de arte tradicional nihon-ga.
La Art Fair Tokyo cuenta con diferentes espacios de exposición y organiza también un programa de actividades paralelas. Aunque para acceder al espacio principal de la feria es necesario adquirir entradas, el evento tiene también una zona gratuita, abierta a todo el mundo, en el Lobby Gallery en el que la audiencia puede descubrir el trabajo de artistas emergentes. Este espacio abierto sin duda atrae a visitantes menos especializados, como los transeúntes que entran y salen de la estación. Por ejemplo, en el nivel superior de la exposición, abierto al público, Kanazawa Craftwork Business Creation Agency presentó la obra de la ceramista Tsuri Mitsuho, quien cuestiona el concepto de recipiente inspirándose en objetos de la vida diaria que transforma en continentes y las piezas de Nagomi Fujita, que trabaja el vidrio con técnicas japonesas de dibujo de laca urushi-e y de corte sobre superficies de laca o madera raden, las cuales se utilizan típicamente en la carpintería.

En el espacio principal de exposición, situado en el nivel inferior del Tokyo International Forum encontramos galerías con un gran papel dentro de la escena artística japonesa y que representan los grandes artistas del país, así como los emergentes a escala nacional e internacional. Algunas galerías participantes decidieron mostrar la obra de artistas japoneses emblemáticos, por ejemplo la galería Takiya Art expuso la icónica obra de Taro Okamoto, famoso por diseñar la Torre del Sol de la exposición universal de Osaka en los años 70, cuyos cuadros están formados por imaginativas figuras abstractas en los que destacan los colores primarios y secundarios. Junto a sus cuadros y esculturas, se pudo apreciar su propuesta de menaje de diseño animal, inspirado en el gallo. Okamoto es el autor del gran mural Myth of Tomorrow que se encuentra en la estación de Shibuya, sobre el momento de la explosión de la bomba atómica y la resiliencia y superación del pueblo japonés. Además, en Tokio, el arte de Okamoto puede verse de forma permanente en el museo memorial en Omotesando, que era su antiguo estudio y casa junto a su esposa Toshiko y en el espectacular museo dedicado al artista en Kawasaki, en medio del parque Ikuta Ryokuchi.

También pudieron disfrutarse las poéticas obras del artista surcoreano Lee Ufan, en el espacio de la galería Takeda Art. El artista ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria en Japón y cuenta con su propio museo en la isla Naoshima, atractivo destino turístico y conocida por la cantidad de instituciones artísticas que posee, como por ejemplo la Fundación Benesse. La obra de Lufan es famosa por su minimalismo y espiritualidad, en la que el trazo cobra una gran relevancia sobre el lienzo de fondo uniforme.

A su vez, la galería Kawata de Kobe mostró los vibrantes cuadros de flores del artista contemporáneo Tomoya Tsukamoto. El pintor se inspira de la obra del neerlandés Piet Mondrian, así como de la serie de sombras de Jiro Takamatsu. Tsukamoto explica que mezclando el rojo, el azul y el amarillo reproduce capas que recuerdan a la superposición de colores que se crea en el agua por el movimiento de los peces Koi. Los cuadros de Tsukamoto son resultado de la influencia de estilos occidentales como el puntillismo y el género tradicional japonés ukiyo-e y pueden recordar a las coloridas nebulosas del espacio.

En el estante de la galería FUMA Contemporary Tokyo/BUNKYO ART se mostraron obras de diversos creadores, entre las cuales destacaron las esculturas de Yoshitoshi Kanemaki. El artista está interesado en plasmar la ambivalencia de las emociones contradictorias que a veces tenemos y que conviven dentro de nosotros mismos. Los retratos de Kanemaki pueden recordarnos al imaginario de la película Paprika de Satoshi Kon, tanto por estética, a través de la división y multiplicidad de las partes que componen el cuerpo, como por el estudio de la idea de la máscara y de cómo a veces nuestras expresiones deben camuflar los pensamientos.
La Art Fair Tokyo da un papel especial al arte tradicional que tiene una importante presencia en el evento. En esta edición, una de las grandes sorpresas fue la presentación de Sumisho Art Gallery, que mostró pinturas shunga originales de Katsushika Hokusai. El representante de la galería Hideo Tsunoda explicó que actualmente están preparando una exposición de gran escala sobre estas populares obras eróticas, en el Museo Hosomi de Kioto, para este otoño.

La feria también dedica un espacio al arte digital, mostrando el trabajo de artistas como Saeko Ehara, representada por √K Contemporary, quien a través del arte generativo, utilizando la inteligencia artificial, crea retratos kirakira (brillantes) de mujeres, que mezclan un estilo clásico con la estética del anime. Recientemente, Ehara formó parte de los artistas programados en el Yebisu International Festival for Art & Alternative Visions. La obra digital de Masaru Ozaki también estuvo representada en el evento por la galería Shukado+Scena. Ozaki crea principalmente proyecciones de mapping, pero en los últimos años ha empezado a exponer lo que él denomina esculturas lumínicas que dan sensación de tridimensionalidad. Sus piezas tienen la particularidad que, aunque parezca que están creadas a través de computación, surgen en realidad del dibujo a mano.
Además de la exposición, Art Fair Tokyo también organiza un programa de charlas bajo el nombre Dialogues, con el que quiere afrontar las diferencias entre el escenario artístico japonés y la escena global. Estas conversaciones están disponibles en la web de la feria tanto en japonés como en inglés. Entre las conversaciones organizadas este año destaca Japanese Museums at the Forefront, en la que han participado Mami Kataoka, directora del famoso Museo de Arte Mori, Yūko Hasegawa, directora del 21st Century Museum of Contemporary Art de Kanazawa y Mika Kuraya, directora del Yokohama Museum of Art. El famoso artista Takashi Murakami también se ha dejado ver en la feria y además ha participado en un panel sobre el coleccionismo de arte, junto a la comisaria Andrea Neustein.
La Art Fair Tokyo ha sido un evento excepcional y de referencia para conocer la diversidad artística estilística y técnica de Japón, así como las obras de representativos creadores internacionales, en el que se han expuesto tanto obras tradicionales como innovadoras obras digitales. Con la participación de galerías de renombre y artistas emergentes, así como un programa de actividades complementarias, la feria ha logrado consolidarse un año más como un punto de encuentro e intercambio cultural fundamental para la escena artística global.
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